8.08.2012

478. Crónicas Viajeras: Isla Mujeres.

Salimos a las 12 de la noche de Tijuana, para llegar al DF a las 6 y transbordar a Cancún, el viaje tranquilo entre la emoción y el cansancio de saber que ya faltaba poquitito para por fin disfrutar de las vacaciones tan planeadas y esperadas.

Al llegar a Cancún y dar el primer paso fuera del avión, el calor húmedo me hizo retroceder medio en broma medio en serio, mientras hacía malabares para quitarme el sueter, so pena de derretirme como la bruja mala de Oz jajajaja.  Cámara en mano nos adentramos al aeropuerto, mirando en todas direcciones, con los niños gritando, y con los adultos conteniéndose para no hacerlo, sobre todo, para los que era nuestra primera vez ahí.

Recoger maletas, recoger carro, y entonces si, a enfilar rumbo al ferry a la que sería nuestra primera parada en el viaje: Isla Mujeres.

Que sensación de ir cruzando el oceano hacia la isla, ver como se iba acercando poco a poco, disfrutar del aire y de la brisa del mar (y fotos, fotos y mas fotos), al estar mas cerca, ver el que sería nuestro hotel.

El momento en que ya estuvimos por fin instalados en el hotel, y sentir que de manera oficial las vacaciones habían empezado.

Isla Mujeres, me gusto, sobre todo porque fue mas de lo que había esperado que fuera, no se porque no lo imaginaba como un lugar muy bonito, pero me encanto la calle principal, donde están todos los restaurantes, y la gente sale a tratar de atraerte con sus comidas y ofertas, los puestos de artesanías, los colores y olores.

Una experiencia que creo que no volvimos a tener fue la de pasear bajo la lluvia, correr bajo la tormenta y meternos a la alberca bajo el resguardo de la lluvia, la que al final siempre ganaba la batalla, pues no era tanto lo que llovía, si no que después de un rato las gotas te empezaban a irritar los ojos y te lastimaba abrirlos, así que siempre terminábamos corriendo fuera del agua.

El último día estuve lista antes que nadie, y como no veía acción, cruce la calle para ir a la playa, que a esas horas estaba sola, y disfrute mucho de la soledad, del silencio, del mar, del sol que apenas empezaba a iluminar la superficie del agua.

Y si pensábamos que ya nos había llovido suficiente, la isla nos despidió con una ultima tormenta, que hizo parecer a las demás simples gotas de lluvia, nos fuimos todos ensopados a agarrar el Ferry que nos llevaría de nuevo a Cancún y de ahí a nuestro siguiente destino, pero esa, como decía la nana Goya, es otra historia.



Llegando a la Isla, la torre amarilla que se ve entre las palmeras es del hotel donde nos quedamos.
Playa Lancheros, donde se encuentra el restaurante "La Casa del Tikin Xic" 
 En la punta sur de la isla esta un monumento a la diosa Ixchel, que es la diosa maya de la fertilidad.
 Ruinas en la punta sur de la isla.
 Monumento al Pescador.
 Mojito.  Salud!
Llueve, Llueve! 
 Buenos días Isla Mujeres!
 Despidiéndonos en nuestro ultimo día.



2 comentarios:

Alejandro Rivera dijo...

NO soy para nada fan de las playas, pero como lo cuentas y las imágenes tan bonitas que muestras, se antoja, se antoja.
Que padre que lo disfrutaste tanto ñ_ñ

Renata dijo...

qué padre! me emociona pensar q iré en unos mesesitos :) me muero por conocer ahí :) me encantó la última foto. Un abrazo!