Justo antes de se extinga el último día del mes, aquí les dejo el relato.
Mayo: Con una escena en el baño.
Mayo: Con una escena en el baño.
Lucy Jones, 7 años, pero tan
menuda que parece de 5; tiene ese nombre ya que su mamá dice siempre que es la
luz en el camino sombrío. Tiene 3
hermanos mayores, sus dos hermanas tenían 18 y 16 años cuando ella nació y casi
no ha convivido con ellas pues en la primera oportunidad se han ido de casa,
pero su hermano que tenía 14 en ese momento aún vive en el hogar familiar y así
como Lucy es la luz en la vida de su mamá; Mike es la de la vida de la niña.
El la cuida y la mima, ahora que
trabaja le lleva chocolatinas y dulces a escondidas, es así porque la primera
vez su papá se molestó, le dio una cachetada y le dijo que solo él podía
proveer en esa casa; aunque nunca le ha dado un dulce a Lucy. Su hermano es quien le ayuda con las tareas
de la escuela y quien la arropa por las noches antes de dormir y le dice que jamás
tema, que el la cuidara siempre y si es necesario matara monstruos por ella.
Hoy Mike se ha retrasado para la
cena y el papá de Lucy se ha molestado y ha dicho que seguro ya andaría de vago
bueno para nada, Lucy agacho la cabeza y siguió comiendo su sopa, pero su mamá
no tuvo el tino de la niña y respondió que seguro se había quedado tiempo extra
en el trabajo, ya ha pasado antes; pero hoy su marido tuvo un mal día en el
trabajo y no está de humor para nada. En
el momento en que dijo la última palabra se dio cuenta de su error, pero ya era
demasiado tarde, el huracán se había desatado,
Lucy se levantó de prisa de su lugar y corrió al lado de su mamá pero su
papá la aparta fácilmente de un jalón y la niña cae sobre su brazo en el piso y
por un momento se queda sin aire.
Lucy sabe que en esas situaciones
lo que debe hacer es encerrarse con llave, en su casa el único lugar que tiene
seguro es el baño, su papá dice que la única privacidad que una persona ocupa
es cuando va a cagar.
Es por eso que Lucy se encuentra
ahora recostada en las frías baldosas del baño, le duele su brazo y piensa que
ojala Mike regresara pronto a casa, quizá así por fin su papá calmara su furia,
las lágrimas resbalan por su cara, mientras intenta calmar el dolor en su
brazo, sobándolo con su mano y escucha afuera el sonido de cosas que se
quiebran y voces que gritan, mezclados
con chillidos y golpes.
Lucy recuerda la ocasión el
verano pasado en que escucho a sus hermanos hablando de aquella vez que su mamá
se cayó por las escaleras y estuvo una semana en el hospital, eso fue antes de
que ella naciera y se mudaran a la casa donde viven ahora que es de un solo
piso; sus hermanas preocupadas decían que no podían seguir así, que un día a su
padre se le iba a pasar la mano…justo en ese momento Mike tomo conciencia de
que ella se encontraba en sus brazos así que les dijo a sus hermanas que luego
platicaban; Lucy pregunto a su mejor amigo Tom que significaba pasarse de la
mano, así que ahora ella vive con ese temor en el pecho.
Unas luces rojas y azules entran
por la ventana reflejándose sobre el espejo y sacando a Lucy de su ensueño, ya
no se escucha nada dentro de la casa, y afuera en la entrada alguien toca la
puerta con golpes fuertes y secos, uno detrás de otro, urgentes. De pronto los golpes cesan y Lucy suspira y
piensa si ya será seguro salir, está a punto de tomar el pomo de la puerta
cuando escucha el crujido de la madera en el pasillo, su mano queda suspendida
en el aire mientras contiene el aliento, pronto los pasos se detienen junto a
la puerta del baño y unos suaves toquidos se escuchan mientras alguien le habla.
-Lucy, ¿estás ahí dentro?
Lucy que no sabe quién le habla
se queda muy quieta y callada.
-¿Lucy? Repite la voz, soy la
sargento Riley, escucha si estás ahí ¿puedes hablarme por favor?
Lucy responde muy despacio –Aquí
estoy.
Escucha Lucy –Le dice la
sargento- necesito que abras la puerta y vengas conmigo.
Quiero a mi hermano Mike –replica
la niña.
Claro –le contesta la sargento-
hagamos un trato, tu abres la puerta y juntas iremos a buscarlo, ¿qué te
parece?
Lentamente, Lucy abre la puerta y
asoma su cara para encontrarse con una mujer arrodillada frente a ella que le
sonríe y le tiende la mano, ella le regresa la sonrisa tímidamente y le da su
mano, pero la sargento hace más que eso y la carga entre sus brazos, al
levantarla ve la cara de dolor y le dice que saldrán afuera para que un amigo
suyo la revise.
Lucy asiente con la cabeza y se
abraza del cuello que huele a rosas, consciente quizá de que hay cosas que no
debería de ver, a pesar de saberlo no puede evitarlo y al pasar por la entrada
de la sala se asoma sobre el hombro de la sargento, los muebles están todos en
el piso o quebrados y unas manchas desconocidas ensucian todo el piso.
Afuera una ambulancia está
subiendo una camilla dentro, pero Lucy no alcanza a ver quién va en ella, del
otro lado otra camilla con una bolsa negra y enfrente una patrulla,
-¡MIKE! El grito de Lucy
sobresalta a la sargento, que tiene que tomar más fuerte a la niña para que no
se escurra de sus brazos.
-Tranquila- le dice – o te vas a
caer – Si prometes estarte quieta te llevare con tu hermano un momento, ¿está
bien? Lucy asiente.
-Lucy- le dice Mike cuando la
niña se encuentra a su lado- no te preocupes, te prometo que pronto estaremos
juntos, todo estará bien, mientras Delia y Nora cuidaran de ti, tienes que ser
fuerte y no tener miedo.
Lucy asiente, quiere abrazar a su
hermano pero su brazo duele, así que solo puede decirle –Te quiero- mientras la
sargento le aleja de su lado.
Lucy se encuentra sentada en una
camilla mientras un señor muy amable revisa su brazo con mucho cuidado, la
sargento se encuentra todo el tiempo a su lado y suavemente le pregunta –Lucy, ¿sabes
lo que paso hoy en tu casa?
Si – responde Lucy- Mike cumplió
su promesa.
Esta recopilación participa en el Reto Anual "12 Meses 12 Relatos 2020" organizado por De aquí y de allá by TanitBenNajash