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Mañana son dos semanas de que regresamos de las vacaciones, esas tan deseadas, tan soñadas durante meses.

Todos los días me prometo que me sentare a escribir todo lo que vi, todo lo que viví.

Y aún no puedo, la primera semana estuve en apatía y depresión postvacacional ( y quien no lo estaría después de 14 días de disfrutar totalmente) y esta semana por que tengo de visita a mi sobrino de 3 años en casa, así que cuidar de el y del chapo, absorbe todas mis tardes.

En fin, que prometo que prontito me pondré a contar todo lo que conocí.  Pinky Promise, aunque solo sea para mi única lectora.