Acabo de despertar y me siento confundida, todo esta borroso en mi cabeza y las ideas no se acomodan, trato de levantarme pero me siento mareada al incorporarme y desisto de mi intento, abro bien los ojos para darme cuenta de que esta muy oscuro, hace frío y tiemblo cuando la brisa de la madrugada choca contra mi piel, que al contacto se eriza.
Cuando mis ojos se acostumbran a la oscuridad me doy cuenta de que me encuentro en un callejón sin salida, me muevo pues de pronto sentí los músculos agarrotados, no se cuantas horas hace que estoy en la misma posición; al estirar mis piernas chocan con algo blando y volteo hacia el sitio donde esta el bulto.
Descubro con sorpresa y miedo, que el bulto es un cuerpo, pienso en pedir ayuda, pero me toma apenas unos segundos en darme cuenta de que por el (o ella) ya nadie puede hacer nada.
Y de pronto, soy consciente de donde estoy, los ruidos de la noche me llegan y me ponen alerta.
Tengo miedo, quien soy, porque estoy aquí...